Algo así como la Bestia de la ‘Bella y la Bestia’. La Dodge Durango es una SUV engañosa: de apariencia tosca y agresiva pero sorprendentemente dócil y ligera al trato. Se puede decir que es más similar a un auto que cualquier otro crossover del mercado; es la puerta a las verdaderas SUVs.
Su tamaño asusta a algunos, pero a pesar de ser tan grande es ágil y potente. También, y aunque usted no lo crea, sumamente fácil de maniobrar gracias a la excelente distribución de peso que tiene.
Viene en motor V6 o V8 (ideal para remolque). Ambas opciones cuentan con una transmisión suave y permiten que la conducción en velocidades lentas sea ligera . En carreteras la conducción se hace muy precisa.
Pasear en esta Durango es como estar en un tanque de guerra. Su sólido y fuerte exterior dan seguridad a sus hasta ocho pasajeros, que al mismo tiempo gozan de lujo clásico y refinado en su interior. Es viajar entre el nirvana del entretenimiento y el éxtasis de lo rudo.
La familia estará cómoda y entretenida: tiene amplios asientos que pueden calentarse en caso de así desearlo y un DVD trasero con espectacular sistema de sonido de seis bocinas. Otros detallitos que les vienen bien a las amantes de la tecnología son el jack para auxiliar, sistema Bluetooth y los controles. Uno de los ‘perks’ de esta crossover es el clima automático para tres zonas.
La versión más reciente no sufrió muchos cambios, básicamente un par de líneas menos en su estética exterior y un reacomodo de su equipo. En fin, este gigante de buen corazón conquistará a quien se atreva a darle la oportunidad!
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