Vela por nuestra economía, es seguro, responsable con el medio ambiente y satisface nuestras exigencias. El compacto y básico Kia siempre fue bueno y quizá por lo mismo, un auto ubicado en la ´friendzone´ por muchas de nosotras. Con su modelo SX 2013, el niño bueno del barrio llegó con las mismas características de siempre pero renovado: desinhibido y con estilo.
El Kia Rio SX es un coche que se supera a sí mismo. Lo que sorprende no son sus eficientes ´drivetrains´, interesantes ´features´ o buen embalaje, sino su diseño fresco y ágil que encanta. Tiene líneas fluidas y suaves a lo largo y ancho que lo estilizan.
Por dentro es muy amplio (entra tranquilamente una familia de cinco personas) y tiene detalles encantadores: interruptores de control de clima, pantalla LCD integrada de forma clara y suave al tacto, calefacción en volante y asientos y sistema de arranque por medio de un botón son algunas de las cosas que me flecharon.
Por si fuera poco el Kia Rio SX vela por nuestra seguridad: cuenta con seis bolsas de aire, sistema de frenado ABS, control de tracción y asistencia en el frenado y en ascenso y descenso de colinas.
Es responsable con el medio ambiente pero aun así con una aceleración nada despreciable (1-100 km/h en 8.2 segundos). Además, es económico por su buen rendimiento de combustible.
Manejar este auto es placer absoluto. Se experimenta lo cómodo y fácil que es con la utilización de la tracción delantera en los recorridos que haremos. Caminos que se convierten en una delicia gracias a la potencia que muestra y transmite este chiquito. Responde bien en todo momento, tanto en carreteras como en grandes ciudades.
Así es el Kia Rio SX, un auto práctico que nos enamorará por su infinidad de cualidades y nuevo estilo.
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